Tuve un sueño,
Donde ya nada importaba,
Ni siquiera mis amigos…
Y mientras caminaba sola por la oscuridad,
Pensaba,
Que si yo me acercaba a la soledad
Nadie, nunca, lloraría mi ausencia…
Sin embargo,
Hubo un ángel,
De los mas buenos…
Que no dejo, ni un segundo
Que la soledad se apodere de mi.
Con dos palabras abrió mis ojos:
“me importas”, dijo el ángel…
y me llevo con el…
escucho todas mis penas,
sintió todo mi dolor,
en la oscuridad, tomo mi mano,
para que yo no sienta miedo.
Y cuando yo sentía que en mis propias lagrimas me ahogaba,
El ángel me abrazaba…
Después,… pensé en lo que me dijo
Y dejándolo dormido, regrese…
Ahora, se que hay un ángel
Que NUNCA me va a dejar,
Y que yo lo cuidare SIEMPRE
Como lo hizo él, aquella vez…
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